La asignatura desde primera hora me ha parecido muy interesante, al contrario que mucha de la gente, me ha gustado desde el comienzo.
Nos ha dado una visión de las artes plásticas diferente a la que todos teníamos y que podremos aplicar en nuestra función como docentes.
La metodología llevada a cabo ha conseguido que nos impliquemos de lleno y que pensemos en cada momento en la manera de solucionar cada reto planteado. Esta asignatura, durante dos meses, ha formado parte de nuestro día a día.
Por el esfuerzo que he realizado, por asistir a clase todos los días, por presentar cada trabajo en su debido momento y por los resultados que he obtenido creo que mi nota debería ser de Sobresaliente.
viernes, 11 de junio de 2010
jueves, 10 de junio de 2010
martes, 1 de junio de 2010
Ensayo
Un mundo de color o… en blanco y negro
Desde que los animales aparecieron en la tierra dotados de órganos de los sentidos; la vista ha sido y es uno de los más importantes ya que gracias a ella se establecieron las relaciones con el mundo exterior, la vista les permitió conocer el terreno, distinguir el peligro, divisar su caza y de esta forma su alimento; pero es difícil saber que animales distinguieron el colorido del medio ambiente y no es hasta que el más racional de los animales aparece cuando podemos tener la convicción de que los colores influyeran en su vida y en sus decisiones. Este animal es el hombre.
El color es luz, belleza, armonía y delicia de la vista, pero es sobre todo, equilibrio psíquico, confort y educación.
Podemos imaginar como los hombres más antiguos aprendieron al ver los colores, muchos de los fenómenos naturales, conocieron el azul del cielo y la oscuridad de la noche, el verde de los campos, el árido amarrillo de los desiertos, el blanco gélido de los glaciares y el rojo de la sangre. También estos colores debieron avisarles las estaciones del año, el colorido floral de la primavera; los colores cálidos del verano; el color terracota, el verde oscuro y marrón del otoño; el claro-oscuro, como el gris, del invierno y hasta los cambios de clima según se percibía.
Así los colores de la naturaleza deben haber influido directamente en su desarrollo, naciendo el gusto y predilección por algunos. La misma naturaleza, fue la que brindó la materia prima para que los colores fueran manipulados por los hombres, provocando que se pintaran, posteriormente la necesidad de abrigo los motivó a utilizar los colores de su preferencia en las vestimentas y al paso del tiempo; del conocimiento y perfeccionamiento de esta práctica establecieron que determinadas vestimentas de color fueran utilizadas en galas, festejos, tristezas y guerras.
El hogar de nuestros días no solo requiere color para embellecer y animar, sino color que resuelva las necesidades psicológicas de quienes vivan con él. La elección del color esta basada en factores psíquicos, culturales, sociales y económicos.
Es así como a través de la historia los colores han influido, en la moda, en los gustos, en las celebraciones pero siempre, se han vinculado al estado de ánimo.
Hoy en día se conoce que los colores despiertan sensaciones y sentimientos, aunque son muy subjetivos y están sujetos a interpretaciones personales, las investigaciones han demostrado que son corrientes en la mayoría de las personas y están determinados por reacciones inconscientes de estos.
Así los hay tranquilizadores como el azul, de limpieza y pureza como el blanco, pasionales como el rojo, etc.
El amarillo es el color que se relaciona con el sol y significa luz, alegría y estimulo. El rojo esta relacionado con el fuego y sugiere calor y excitación. El azul, color del cielo y el agua es serenidad, infinito y frialdad. El naranja, mezcla de amarillo y rojo, tiene las cualidades de estos, aunque en menor grado. El verde, color de los prados húmedos, es fresco, tranquilo y reconfortante. El violeta es madurez, y en un matiz claro expresa delicadeza. En estos seis colores básicos se comprenden toda la enorme variedad de matices que pueden ser obtenidos por las mezclas entre ellos y también por la de cada uno con blanco y negro; cada una de estas variaciones participa del carácter los colores de que proceden, aunque con predominio de aquel que intervenga en mayor proporción. El blanco es pureza e inocencia; el negro, tristeza y duelo; el gris, resignación; el pardo; madurez; el oro, riqueza y opulencia; y la plata, nobleza y distinción.
El color en las artes es un medio muy valioso para que una obra transmita las mismas sensaciones que el artista experimentó en el momento en el que le surgió la idea de la obra; usando el color con buen conocimiento de su naturaleza y efectos y adecuadamente será posible expresar lo alegre o triste, lo luminoso o sombrío, lo tranquilo o lo exaltado, etc.
Nada puede decir tanto ni tan bien de la personalidad de un artista, como el uso y distribución de sus colores, las tendencias de estos y sus contrastes y la música que en ellos se contiene.
El color en la arquitectura y decoración se desenvuelve de la misma manera que en el arte de la pintura, aunque en su actuación va mucho mas allá porque su fin es especifico, puede servir para favorecer, destacar, disimular y aún ocultar, para crear una sensación excitante o tranquila, para significar temperatura, tamaño, profundidad o peso y como la música, puede ser utilizada deliberadamente para despertar un sentimiento. El color es la magia que transforma, altera y lo embellece todo o que, cuando es mal utilizado, puede trastornar, desacomodar y hasta anular la bella cualidad de los materiales mas ricos.
El color, como cualquier otra técnica, tiene también la suya, y esta sometido a ciertas leyes, que conociéndolas podríamos dar armonía, estimular el gusto y generar sensibilidad.
Quizás el factor más importante del color es el psicológico, ¿por qué nos alegra, inquieta, tranquiliza o deprime un determinado conjunto o combinación cromática? Ese factor psicológico nos lleva a sentir e interpretar cada obra de una determinada manera.
Debido a que los colores nos afectan psíquicamente me gustaría decir que uno de los factores importantes en la aplicación de la psicología del color es la personalidad, ya que cada color refleja características del comportamiento, carácter, personalidad y temperamento.
Cada individuo como la palabra lo índica es único y diferente a los demás, podemos tener características en común, pero nunca podremos ser idénticos uno del otro, lo que marca la diferencia son los rasgos particulares de cada persona, que se forman por diferentes factores como el sexo, edad, cultura, etc. dando pie a la formación de un carácter, influyendo en este el temperamento, que son las reacciones innatas que cada persona presenta ante las diferentes situaciones. Los factores anteriores concluyen en la personalidad, siendo esta irrepetible e inigualable para cada individuo.
Los colores forman parte de nuestra vida cotidiana desde que nacemos hasta que morimos, encontrándolos en los edificios y decoraciones de estos, en la naturaleza, en las cosas que utilizamos, en las personas, la moda e incluso en las expresiones coloquiales. Es tal la importancia que tienen en nuestra vida que se han dedicado años de estudio a la explicación coherente y justificada del efecto que tienen sobre las personas, aprovechándose en ocasiones de estas cualidades del color, para casos como la publicidad, el diseño y el arte.
¿Te has parado alguna vez a pensar alguna vez lo triste que sería nuestra vida si viéramos todo en blanco y negro?
Te serviría para darte cuenta de la importancia del color.
Los psicólogos siempre resaltan, como he dicho anteriormente, la influencia emocional que tienen los colores que vemos a nuestro alrededor: nuestras respuestas emocionales variarán enormemente dependiendo del color, de su intensidad, así como de las diferentes combinaciones de ellos que pueden darse.
Normalmente cada color individual lleva asociado un conjunto de emociones y asociaciones de ideas, aunque esto es algo que depende de cada cultura, por ejemplo el color blanco en Japón simboliza la muerte y en algunas zonas de la India las novias visten de rojo porque para ellos significa prosperidad.
Cada persona aprecia los tonos de una manera diferente, e incluso, el mismo color no lo vemos igual con el ojo izquierdo que con el derecho.
Resulta verdaderamente interesante conocer el significado de los colores.
Pero… ¿Y si no conociéramos los colores y nunca los hubiéramos conocido y todo lo viéramos en blanco y negro?
¿Cómo sería la vida? ¿Sería todo igual? ¿Tendríamos predilecciones sobre un negro más oscuro o más claro, por un gris, por un blanco? ¿La noche sería la noche? ¿El día sería el día? ¿Qué diferencia habría entre la luna y el sol? ¿La primavera sería esa época del año alegre, o… podría ser el invierno, o porque no el otoño o el verano? ¿El invierno sería tan frío y el verano tan caluroso? ¿Existiría la pintura como tal, o hubieran surgido tipos diferentes de pintura? ¿Sería la visión ese sentido tan importante o nos guiaríamos más por otros sentidos? ¿Nos influirían estos matices de blanco o de negro en nuestro estado de ánimo?
Si viéramos en blanco y negro…
¿Se podría transmitir a través del arte las mismas sensaciones, la tristeza o la alegría, lo luminoso u oscuro, la excitación o tranquilidad…? ¿Serían estos los que embellecerían todo o llegarían a anular esa belleza? ¿Pintaríamos? ¿Qué serían de las manchas en la ropa? ¿Cuándo un filete estaría hecho? ¿Y la moda… que sería de la moda, nos dejaríamos guiar más por las líneas, los puntos, los cuadrados, lo liso… que por las tonalidades de blanco y el negro?
Pero…
¿Cambiaríamos nuestras sensaciones por otras que tienen los animales?
¿A nadie le gustaría tener la vista de un lince, de un águila; o el olfato de un perro y el oído de los murciélagos? ¿O esa visión nocturna de los búhos?
¿Serían entonces tan importantes los colores o ya no les daríamos la misma importancia?
Y si viéramos en blanco y negro ¿nos atraerían de forma especial los colores?
En nuestra cultura lo blanco siempre ha estado opuesto a lo negro, lo oscuro siempre ha sido lo malo, lo claro y blanco lo bueno. El yin y el yang (lo blanco y lo negro, lo claro y lo oscuro, lo bueno contrapuesto a lo malo).
Entrando en la psicología del color, el blanco nos da idea de pureza y de modestia, puede expresar paz, soleado, feliz, activo e inconsciente, crea una impresión luminosa de vació positivo y de infinito; el negro es el error y el mal, es la ausencia de color, es el símbolo del silencio, del misterio; y entre ellos el gris que simboliza neutralidad, sugiere tristeza y es una fusión de alegrías y penas, del bien y del mal
A lo largo de la historia el blanco y el negro ha estado presente casi a diario en nuestras vidas, como he dicho antes, lo bueno y lo malo… siempre dando un sentido de superioridad a lo blanco sobre lo negro, desde las razas, tratando la negra como inferior, pasando por numerosas expresiones, una de las que recuerdo la dijo Etoo con un tono de ironía, jugador negro del Inter de Milán y cuando la pronunció del F.C. Barcelona “quiero correr como un negro para vivir como un blanco”.
Esta claro que sin los colores nada sería lo mismo, pero fuera de todo esto, de lo bueno y lo malo, de esa psicología del color hay un gran mundo dentro de ese claro-oscuro, de ese blanco y negro que en mí despierta muchas sensaciones.
Dentro de ese blanco y negro encontramos también una gran “gama de colores”,
Si alguien le mostrara a una persona una tira de papel en uno de cuyos extremos fuera blanco y en gradación progresiva fuera hasta el negro, encontraríamos todos aquellos matices que quisiéramos, aunque nadie podría señalar una línea vertical que separara con precisión el lugar exacto en que lo blanco comienza a ser negro.
Hay quienes afirman que desde el comienzo hasta el fin lo blanco está mezclado con el negro y todo depende de la proporción relativa de ambos colores, por lo se puede decir que únicamente al comienzo todo es blanco y únicamente al final lo negro es negro. Pero en ese supuesto, solamente los puntos primero y último son blanco y negro puros, y todos los demás grises.
Pero en realidad no se gana ni se pierde mucho con no saber los límites entre los colores.
A pesar de todo esto, el mundo del blanco y negro me cautiva especialmente.
Ya desde siempre, sin tener idea de arte, me había atraído el hacer una que otra fotografía en blanco y negro, hacer algún que otro “montajillo” de vídeo para mi novia, amigos, familiares… y casi siempre en blanco y negro. De esta forma me daba la sensación de que representaba más lo que yo quería representar, que me salían las cosas mejor y más bonitas, más artísticas, podría decir, me daba la sensación que de esta forma transmitía justo lo que quería transmitir a los demás, fuera después ello cierto o no.
Aunque hoy en día quizás no sea la técnica más utilizada, a mí, me transmite muchas sensaciones, y más aún ahora viendo los artistas que hemos tratado en clase y habiéndome influido uno mucho personalmente. Por ello el hecho que esté hablando de este tema y no de otro.
En una de las experiencias que el profesor propuso en clase teníamos que buscar, dentro de una lista que él nos dio de artistas contemporáneos, algún autor que nos llamara la atención para continuar su obra, es decir, realizar una fotografía o un vídeo que pudiera formar parte de alguna de sus obras. El profesor nos dijo que miráramos tres o cuatro artistas y que escogiéramos uno. Después de verlos todos ya que no lograba decidirme, en un principio me decanté por Spencer Tunick, autor más mediático (por lo menos para mí) que el resto y que conocía por a ver visto en televisión.
Este autor es muy conocido por sus fotografías de grandes masas de personas desnudas dispuestas en artísticas formaciones a menudo situadas en localizaciones urbanas y conocidas como Instalaciones. Surgen de estas imágenes una serie de tensiones entre los conceptos de lo público y lo privado, lo tolerado y lo prohibido o lo individual y lo colectivo.
Al final tuve que cambiar mi opción, ya que encontraba dos problemas, el primero que el número de gente que tenía para realizar la foto no era el que yo pretendía y segundo, que el fotografiar en un sitio público suponía más quebraderos de cabeza de los que yo pensaba.
Coincidencias del destino o sin razones me llevaron a decidirme por Chema Madoz, artista que me impactó mucho por las metáforas visuales y por hacerlo siempre en blanco y negro.
Cuando tomé la decisión sólo pensaba en como hacer la foto, a todo le veía una segunda función, soñaba con Chema Madoz, me despertaba por las noches porque se me ocurrían cosas, empecé a ver las cosas desde otro punto de vista. Me costó bastante pero al final quedé bastante convencido con el trabajo hecho.
Todo esto desembocó, sin ser consciente en ese momento, en que en la experiencia que teníamos que hacer de un minuto también utilizara el blanco y negro en el montaje del video. Y que mi obra final tanto el ensayo con la visual tengan que ver con esto.
“A toro pasado” es cuando creo que me respondo a los porqués que me invadían a la hora de realizar cada trabajo. Estas conclusiones son a las que he llegado viendo ya las cosas pasadas.
Podría decir entonces que he sido influido y me siento influenciado tanto de las experiencias vividas durante toda mi vida y más recientemente en la asignatura de Educación Plástica y sus Dificultades de Enseñanza y Aprendizaje en lo que respecta al tratamiento del blanco y negro tanto en la fotografía como en el vídeo.
Para mí, el blanco y el negro y todas las tonalidades que están entre ambos colores es un "todo" de una única cosa. Es complicado de explicar... En una fotografía de color, cada color de cada objeto hace protagonista al mismo. En cambio, en una fotografía de blanco y negro, aunque también hay partes que se protagonicen, forman en conjunto el todo. Eso creo que se puede enfocar a transmitir un sentimiento más acentuado de soledad, mayor atención a la luminosidad, antigüedad, modernidad, alegría, grandeza....
El blanco y negro tiene esa fuerza que el color a veces no puede dar, da otra visión de las cosas, llama más la atención, resalta las cosas de manera diferente, es más creativo…
Creo que el color es el color, parece obvio y lo es. Un azul es siempre un azul, el verde es siempre el verde…pero lo que va del blanco al negro es un sentimiento. La fuerza de los tonos, las texturas de las sombras.....y nuestra propia imaginación al "ver" una escena en blanco y negro.
Si el blanco y negro es la negación y la suma de todos los colores respectivamente, es obvio que de alguna forma cuando se usa el blanco y negro se sintetiza toda la gama del espectro. Eso ¿qué quiere decir?, que la mente capta más fácilmente el mensaje que la vista le transmite. Es un bis a bis directo entre el artista y el observador.
El blanco y negro es el color de la belleza interior, de la sombra, de lo profundo.
Es innegable que las imágenes en blanco y negro poseen cierta magia especial. De alguna forma la ausencia de color acaba enriqueciendo la imagen y le cambia el significado. Las imágenes en blanco y negro transmiten a veces mucho más que las que están en color.
Con el blanco y el negro se les puede dar a la imagen contraste, fuerza…, dice algo de cada objeto que queremos fotografiar, o que queremos grabar o de cada persona que queremos retratar.
Muchas veces, desde mi punto de vista, se transmite mucho más en blanco y negro que en color. Podemos expresar sentimientos de melancolía, meditación, tristeza, lluvia, pero también sabiduría, alegría, claridad... todo aquello que a cada persona le sugiera, quizás para mí lo que trasmiten estos colores no sea igual que para otra persona, pero si tengo claro que se traspasa más que con el color.
Me gustaría terminar con una frase de Ted Grant que dice así: "Cuando uno fotografía personas en color, fotografía sus ropas. Cuando fotografía personas en blanco y negro, fotografía su alma."
Desde que los animales aparecieron en la tierra dotados de órganos de los sentidos; la vista ha sido y es uno de los más importantes ya que gracias a ella se establecieron las relaciones con el mundo exterior, la vista les permitió conocer el terreno, distinguir el peligro, divisar su caza y de esta forma su alimento; pero es difícil saber que animales distinguieron el colorido del medio ambiente y no es hasta que el más racional de los animales aparece cuando podemos tener la convicción de que los colores influyeran en su vida y en sus decisiones. Este animal es el hombre.
El color es luz, belleza, armonía y delicia de la vista, pero es sobre todo, equilibrio psíquico, confort y educación.
Podemos imaginar como los hombres más antiguos aprendieron al ver los colores, muchos de los fenómenos naturales, conocieron el azul del cielo y la oscuridad de la noche, el verde de los campos, el árido amarrillo de los desiertos, el blanco gélido de los glaciares y el rojo de la sangre. También estos colores debieron avisarles las estaciones del año, el colorido floral de la primavera; los colores cálidos del verano; el color terracota, el verde oscuro y marrón del otoño; el claro-oscuro, como el gris, del invierno y hasta los cambios de clima según se percibía.
Así los colores de la naturaleza deben haber influido directamente en su desarrollo, naciendo el gusto y predilección por algunos. La misma naturaleza, fue la que brindó la materia prima para que los colores fueran manipulados por los hombres, provocando que se pintaran, posteriormente la necesidad de abrigo los motivó a utilizar los colores de su preferencia en las vestimentas y al paso del tiempo; del conocimiento y perfeccionamiento de esta práctica establecieron que determinadas vestimentas de color fueran utilizadas en galas, festejos, tristezas y guerras.
El hogar de nuestros días no solo requiere color para embellecer y animar, sino color que resuelva las necesidades psicológicas de quienes vivan con él. La elección del color esta basada en factores psíquicos, culturales, sociales y económicos.
Es así como a través de la historia los colores han influido, en la moda, en los gustos, en las celebraciones pero siempre, se han vinculado al estado de ánimo.
Hoy en día se conoce que los colores despiertan sensaciones y sentimientos, aunque son muy subjetivos y están sujetos a interpretaciones personales, las investigaciones han demostrado que son corrientes en la mayoría de las personas y están determinados por reacciones inconscientes de estos.
Así los hay tranquilizadores como el azul, de limpieza y pureza como el blanco, pasionales como el rojo, etc.
El amarillo es el color que se relaciona con el sol y significa luz, alegría y estimulo. El rojo esta relacionado con el fuego y sugiere calor y excitación. El azul, color del cielo y el agua es serenidad, infinito y frialdad. El naranja, mezcla de amarillo y rojo, tiene las cualidades de estos, aunque en menor grado. El verde, color de los prados húmedos, es fresco, tranquilo y reconfortante. El violeta es madurez, y en un matiz claro expresa delicadeza. En estos seis colores básicos se comprenden toda la enorme variedad de matices que pueden ser obtenidos por las mezclas entre ellos y también por la de cada uno con blanco y negro; cada una de estas variaciones participa del carácter los colores de que proceden, aunque con predominio de aquel que intervenga en mayor proporción. El blanco es pureza e inocencia; el negro, tristeza y duelo; el gris, resignación; el pardo; madurez; el oro, riqueza y opulencia; y la plata, nobleza y distinción.
El color en las artes es un medio muy valioso para que una obra transmita las mismas sensaciones que el artista experimentó en el momento en el que le surgió la idea de la obra; usando el color con buen conocimiento de su naturaleza y efectos y adecuadamente será posible expresar lo alegre o triste, lo luminoso o sombrío, lo tranquilo o lo exaltado, etc.
Nada puede decir tanto ni tan bien de la personalidad de un artista, como el uso y distribución de sus colores, las tendencias de estos y sus contrastes y la música que en ellos se contiene.
El color en la arquitectura y decoración se desenvuelve de la misma manera que en el arte de la pintura, aunque en su actuación va mucho mas allá porque su fin es especifico, puede servir para favorecer, destacar, disimular y aún ocultar, para crear una sensación excitante o tranquila, para significar temperatura, tamaño, profundidad o peso y como la música, puede ser utilizada deliberadamente para despertar un sentimiento. El color es la magia que transforma, altera y lo embellece todo o que, cuando es mal utilizado, puede trastornar, desacomodar y hasta anular la bella cualidad de los materiales mas ricos.
El color, como cualquier otra técnica, tiene también la suya, y esta sometido a ciertas leyes, que conociéndolas podríamos dar armonía, estimular el gusto y generar sensibilidad.
Quizás el factor más importante del color es el psicológico, ¿por qué nos alegra, inquieta, tranquiliza o deprime un determinado conjunto o combinación cromática? Ese factor psicológico nos lleva a sentir e interpretar cada obra de una determinada manera.
Debido a que los colores nos afectan psíquicamente me gustaría decir que uno de los factores importantes en la aplicación de la psicología del color es la personalidad, ya que cada color refleja características del comportamiento, carácter, personalidad y temperamento.
Cada individuo como la palabra lo índica es único y diferente a los demás, podemos tener características en común, pero nunca podremos ser idénticos uno del otro, lo que marca la diferencia son los rasgos particulares de cada persona, que se forman por diferentes factores como el sexo, edad, cultura, etc. dando pie a la formación de un carácter, influyendo en este el temperamento, que son las reacciones innatas que cada persona presenta ante las diferentes situaciones. Los factores anteriores concluyen en la personalidad, siendo esta irrepetible e inigualable para cada individuo.
Los colores forman parte de nuestra vida cotidiana desde que nacemos hasta que morimos, encontrándolos en los edificios y decoraciones de estos, en la naturaleza, en las cosas que utilizamos, en las personas, la moda e incluso en las expresiones coloquiales. Es tal la importancia que tienen en nuestra vida que se han dedicado años de estudio a la explicación coherente y justificada del efecto que tienen sobre las personas, aprovechándose en ocasiones de estas cualidades del color, para casos como la publicidad, el diseño y el arte.
¿Te has parado alguna vez a pensar alguna vez lo triste que sería nuestra vida si viéramos todo en blanco y negro?
Te serviría para darte cuenta de la importancia del color.
Los psicólogos siempre resaltan, como he dicho anteriormente, la influencia emocional que tienen los colores que vemos a nuestro alrededor: nuestras respuestas emocionales variarán enormemente dependiendo del color, de su intensidad, así como de las diferentes combinaciones de ellos que pueden darse.
Normalmente cada color individual lleva asociado un conjunto de emociones y asociaciones de ideas, aunque esto es algo que depende de cada cultura, por ejemplo el color blanco en Japón simboliza la muerte y en algunas zonas de la India las novias visten de rojo porque para ellos significa prosperidad.
Cada persona aprecia los tonos de una manera diferente, e incluso, el mismo color no lo vemos igual con el ojo izquierdo que con el derecho.
Resulta verdaderamente interesante conocer el significado de los colores.
Pero… ¿Y si no conociéramos los colores y nunca los hubiéramos conocido y todo lo viéramos en blanco y negro?
¿Cómo sería la vida? ¿Sería todo igual? ¿Tendríamos predilecciones sobre un negro más oscuro o más claro, por un gris, por un blanco? ¿La noche sería la noche? ¿El día sería el día? ¿Qué diferencia habría entre la luna y el sol? ¿La primavera sería esa época del año alegre, o… podría ser el invierno, o porque no el otoño o el verano? ¿El invierno sería tan frío y el verano tan caluroso? ¿Existiría la pintura como tal, o hubieran surgido tipos diferentes de pintura? ¿Sería la visión ese sentido tan importante o nos guiaríamos más por otros sentidos? ¿Nos influirían estos matices de blanco o de negro en nuestro estado de ánimo?
Si viéramos en blanco y negro…
¿Se podría transmitir a través del arte las mismas sensaciones, la tristeza o la alegría, lo luminoso u oscuro, la excitación o tranquilidad…? ¿Serían estos los que embellecerían todo o llegarían a anular esa belleza? ¿Pintaríamos? ¿Qué serían de las manchas en la ropa? ¿Cuándo un filete estaría hecho? ¿Y la moda… que sería de la moda, nos dejaríamos guiar más por las líneas, los puntos, los cuadrados, lo liso… que por las tonalidades de blanco y el negro?
Pero…
¿Cambiaríamos nuestras sensaciones por otras que tienen los animales?
¿A nadie le gustaría tener la vista de un lince, de un águila; o el olfato de un perro y el oído de los murciélagos? ¿O esa visión nocturna de los búhos?
¿Serían entonces tan importantes los colores o ya no les daríamos la misma importancia?
Y si viéramos en blanco y negro ¿nos atraerían de forma especial los colores?
En nuestra cultura lo blanco siempre ha estado opuesto a lo negro, lo oscuro siempre ha sido lo malo, lo claro y blanco lo bueno. El yin y el yang (lo blanco y lo negro, lo claro y lo oscuro, lo bueno contrapuesto a lo malo).
Entrando en la psicología del color, el blanco nos da idea de pureza y de modestia, puede expresar paz, soleado, feliz, activo e inconsciente, crea una impresión luminosa de vació positivo y de infinito; el negro es el error y el mal, es la ausencia de color, es el símbolo del silencio, del misterio; y entre ellos el gris que simboliza neutralidad, sugiere tristeza y es una fusión de alegrías y penas, del bien y del mal
A lo largo de la historia el blanco y el negro ha estado presente casi a diario en nuestras vidas, como he dicho antes, lo bueno y lo malo… siempre dando un sentido de superioridad a lo blanco sobre lo negro, desde las razas, tratando la negra como inferior, pasando por numerosas expresiones, una de las que recuerdo la dijo Etoo con un tono de ironía, jugador negro del Inter de Milán y cuando la pronunció del F.C. Barcelona “quiero correr como un negro para vivir como un blanco”.
Esta claro que sin los colores nada sería lo mismo, pero fuera de todo esto, de lo bueno y lo malo, de esa psicología del color hay un gran mundo dentro de ese claro-oscuro, de ese blanco y negro que en mí despierta muchas sensaciones.
Dentro de ese blanco y negro encontramos también una gran “gama de colores”,
Si alguien le mostrara a una persona una tira de papel en uno de cuyos extremos fuera blanco y en gradación progresiva fuera hasta el negro, encontraríamos todos aquellos matices que quisiéramos, aunque nadie podría señalar una línea vertical que separara con precisión el lugar exacto en que lo blanco comienza a ser negro.
Hay quienes afirman que desde el comienzo hasta el fin lo blanco está mezclado con el negro y todo depende de la proporción relativa de ambos colores, por lo se puede decir que únicamente al comienzo todo es blanco y únicamente al final lo negro es negro. Pero en ese supuesto, solamente los puntos primero y último son blanco y negro puros, y todos los demás grises.
Pero en realidad no se gana ni se pierde mucho con no saber los límites entre los colores.
A pesar de todo esto, el mundo del blanco y negro me cautiva especialmente.
Ya desde siempre, sin tener idea de arte, me había atraído el hacer una que otra fotografía en blanco y negro, hacer algún que otro “montajillo” de vídeo para mi novia, amigos, familiares… y casi siempre en blanco y negro. De esta forma me daba la sensación de que representaba más lo que yo quería representar, que me salían las cosas mejor y más bonitas, más artísticas, podría decir, me daba la sensación que de esta forma transmitía justo lo que quería transmitir a los demás, fuera después ello cierto o no.
Aunque hoy en día quizás no sea la técnica más utilizada, a mí, me transmite muchas sensaciones, y más aún ahora viendo los artistas que hemos tratado en clase y habiéndome influido uno mucho personalmente. Por ello el hecho que esté hablando de este tema y no de otro.
En una de las experiencias que el profesor propuso en clase teníamos que buscar, dentro de una lista que él nos dio de artistas contemporáneos, algún autor que nos llamara la atención para continuar su obra, es decir, realizar una fotografía o un vídeo que pudiera formar parte de alguna de sus obras. El profesor nos dijo que miráramos tres o cuatro artistas y que escogiéramos uno. Después de verlos todos ya que no lograba decidirme, en un principio me decanté por Spencer Tunick, autor más mediático (por lo menos para mí) que el resto y que conocía por a ver visto en televisión.
Este autor es muy conocido por sus fotografías de grandes masas de personas desnudas dispuestas en artísticas formaciones a menudo situadas en localizaciones urbanas y conocidas como Instalaciones. Surgen de estas imágenes una serie de tensiones entre los conceptos de lo público y lo privado, lo tolerado y lo prohibido o lo individual y lo colectivo.
Al final tuve que cambiar mi opción, ya que encontraba dos problemas, el primero que el número de gente que tenía para realizar la foto no era el que yo pretendía y segundo, que el fotografiar en un sitio público suponía más quebraderos de cabeza de los que yo pensaba.
Coincidencias del destino o sin razones me llevaron a decidirme por Chema Madoz, artista que me impactó mucho por las metáforas visuales y por hacerlo siempre en blanco y negro.
Cuando tomé la decisión sólo pensaba en como hacer la foto, a todo le veía una segunda función, soñaba con Chema Madoz, me despertaba por las noches porque se me ocurrían cosas, empecé a ver las cosas desde otro punto de vista. Me costó bastante pero al final quedé bastante convencido con el trabajo hecho.
Todo esto desembocó, sin ser consciente en ese momento, en que en la experiencia que teníamos que hacer de un minuto también utilizara el blanco y negro en el montaje del video. Y que mi obra final tanto el ensayo con la visual tengan que ver con esto.
“A toro pasado” es cuando creo que me respondo a los porqués que me invadían a la hora de realizar cada trabajo. Estas conclusiones son a las que he llegado viendo ya las cosas pasadas.
Podría decir entonces que he sido influido y me siento influenciado tanto de las experiencias vividas durante toda mi vida y más recientemente en la asignatura de Educación Plástica y sus Dificultades de Enseñanza y Aprendizaje en lo que respecta al tratamiento del blanco y negro tanto en la fotografía como en el vídeo.
Para mí, el blanco y el negro y todas las tonalidades que están entre ambos colores es un "todo" de una única cosa. Es complicado de explicar... En una fotografía de color, cada color de cada objeto hace protagonista al mismo. En cambio, en una fotografía de blanco y negro, aunque también hay partes que se protagonicen, forman en conjunto el todo. Eso creo que se puede enfocar a transmitir un sentimiento más acentuado de soledad, mayor atención a la luminosidad, antigüedad, modernidad, alegría, grandeza....
El blanco y negro tiene esa fuerza que el color a veces no puede dar, da otra visión de las cosas, llama más la atención, resalta las cosas de manera diferente, es más creativo…
Creo que el color es el color, parece obvio y lo es. Un azul es siempre un azul, el verde es siempre el verde…pero lo que va del blanco al negro es un sentimiento. La fuerza de los tonos, las texturas de las sombras.....y nuestra propia imaginación al "ver" una escena en blanco y negro.
Si el blanco y negro es la negación y la suma de todos los colores respectivamente, es obvio que de alguna forma cuando se usa el blanco y negro se sintetiza toda la gama del espectro. Eso ¿qué quiere decir?, que la mente capta más fácilmente el mensaje que la vista le transmite. Es un bis a bis directo entre el artista y el observador.
El blanco y negro es el color de la belleza interior, de la sombra, de lo profundo.
Es innegable que las imágenes en blanco y negro poseen cierta magia especial. De alguna forma la ausencia de color acaba enriqueciendo la imagen y le cambia el significado. Las imágenes en blanco y negro transmiten a veces mucho más que las que están en color.
Con el blanco y el negro se les puede dar a la imagen contraste, fuerza…, dice algo de cada objeto que queremos fotografiar, o que queremos grabar o de cada persona que queremos retratar.
Muchas veces, desde mi punto de vista, se transmite mucho más en blanco y negro que en color. Podemos expresar sentimientos de melancolía, meditación, tristeza, lluvia, pero también sabiduría, alegría, claridad... todo aquello que a cada persona le sugiera, quizás para mí lo que trasmiten estos colores no sea igual que para otra persona, pero si tengo claro que se traspasa más que con el color.
Me gustaría terminar con una frase de Ted Grant que dice así: "Cuando uno fotografía personas en color, fotografía sus ropas. Cuando fotografía personas en blanco y negro, fotografía su alma."
miércoles, 19 de mayo de 2010
jueves, 6 de mayo de 2010
Idea sobre el ensayo y obra visual
Tras meditarlo durante unos días y viendo los contenidos de la asignatura y aunque aún no lo tengo muy claro me interesaría desarrollar algún subpunto del bloque III del contenido del programa, aunque cuando lo tenga claro lo subiré al blog.
Con respecto a la obra visual lo que tengo claro es que va a ser un video arte pero el tema aún no lo tengo definido.
Con respecto a la obra visual lo que tengo claro es que va a ser un video arte pero el tema aún no lo tengo definido.
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